Intervention de :
Séminaire : Séminaire du Centro da Humanidades/ Université Nouvelle de Lisbonne
Date : 16 décembre 2021
Lieu : Lisbonne, Portugal
Organisation : Adelino Cardoso (CHAM) et Teresa Lousa (CHAM)
Présentation de l'intervention
La presente ponencia examinará los debates en torno a la melancolía como condición del furor inspirado, durante el Renacimiento y el siglo XVII: como la melancolía y el furor inspirado se ven sucesivamente relacionados con una causalidad natural y/o sobre natural.
En el periodo del Renacimiento el redescubrimiento de los textos clásicos vuelve a poner en primer plano la cuestión del furor inspirado. La Antigüedad grecolatina ofrece, esquemáticamente, dos lecturas del furor inspirado: una lectura sobrenatural (la del platonismo) y una lectura natural (la del aristotelismo). La melancolía o bilis negra aparece como un elemento esencial de este debate, pues los partidarios del aristotelismo le atribuyen precisamente el origen de estos estados de furor inspirado en que el individuo puede adivinar el futuro, hacer versos, hablar idiomas que jamás aprendió o convertirse en experto en ciencias que jamás estudio anteriormente.
En la España de los siglos XVI y XVII, los tratadistas y pensadores se apropian estas cuestiones y entablan un encarnizado debate sobre los orígenes naturales o sobrenaturales de la inspiración. La melancolía o bilis negra, el temperamento melancólico y las dotes de los melancólicos ocupan un espacio central en estas polémicas en las que intervienen diversos agentes (médicos y filósofos, autores de polianteas y enciclopedias, autores de tratados morales y espirituales, autores de tratados de demonología), que escriben tanto en latín como en lengua vulgar. Identificaremos las diferentes posiciones en este debate, las implicaciones de cada lectura y para finalizar intentaremos inscribir este debate en una cronología, intentando destacar evoluciones en un tiempo largo que se extiende desde 1489 (fecha en que se imprime por primera vez el De Triplici vita de Marsilio Ficino, empezando a difundirse a gran escala) hasta 1672 (fecha en que Tomas Murillo y Velarde publica su Aprobación de ingenios y curación de hipochondricos, que contesta explícitamente al Examen de ingenios de Huarte y que parece cerrar, por lo menos parcialmente, el debate).